Cuando te enfrentas a la cruda enfermedad

 

Cuando te enfrentas a la cruda enfermedad

Es como tomar un vaso de tequila sin limón. Te va quemando por dentro y destrozando todo a su paso, como una bala a quemarropa.

No hay instructivos para casos de emergencia, no hay salida de emergencias, ni salvavidas que te saque a flote del naufragio.Te quedas a merced del viento desolador de Hiroshima arrancando la carne de los huesos.

No hay quien junte el desastre, ni quien pegue tus pedazos. A solas, el dolor y tu. 

¿Porqué sigo de pie? Debería estar muerta... 

El dolor es tan insoportable que el silencio de Alcatraz se queda chico. Sin analgésicos, sin inhibidores para el dolor...

Sin la vida que tenía...

Enfrentarse a tan cruda enfermedad sin misericordia y sin empatía. El mundo afuera ríe, y niega mí padecer. "No te enfoques en el dolor", " El dolor es psicológico", "El dolor no es real", "Haciendo ejercicio se te quita" y tantos consejos más...

El fuego en carne viva sigue recorriendo mí cuerpo, como la trayectoria de una bala perdida. 

Dos metros distan de mí cama al baño y apenas los puedo transitar. "No te enfoques en el dolor... Ve a tomar mate a la plaza". Si supiera mí médico la cantidad de veces que lo he intentado...

El dolor presente en mí cuerpo no se va ni un minuto, puede aminorar, pero no se va y los "MÉDICOS" No saben que hacer conmigo...

Sin pastillas decido enfrentar la cruda enfermedad que me a calado los huesos y otra vez vuelvo a empezar a girar la noria del dolor crónico. 

¿Quien puede pensar en salir a la plaza con tanto dolor? ¿Cómo saboreas un helado si tu cuerpo ni siquiera soporta estar de lado en la cama? ¿Piensas en salir a bailar con una fractura en una pierna? O ¿Puedes hacer ejercicios si tienes un esguince? ¿Cómo disfrutas unas vacaciones con 40° de fiebre? ¿Cuánto puede soportar tu cuerpo un dolor crónico sin que te desquicie un poco?

La crudeza de mí padecer va acompañado de la ignorancia y falta de empatía y ser juzgado sin comprender mí dolencia.

Quizás desde allí nazca la locura, la demencia y la furia. 

¿Cómo manejas un dolor que te supera todos los días de tu vida?

Ciertamente, llevo 5 años de dolor crónico en el coxis y 3 años con Fibromialgia y el dolor es insuperable. Hay días en los que puedo caminar bien, que son pocos (Flor de un día), y otros en los que estoy fundida a la cama.

¿Cómo proyectas tu vida? ¿Cómo le haces frente al trabajo? ¿Cómo sacas el foco de atención del dolor constante? ¿Te rindes algún día, o padeces eternamente en silencio porque nadie te comprende?

Dolor crónico y Fibromialgia.

La antesala a la locura.