Millerey

 

El corazón se aprieta en mí pecho, siento miedo del mundo y sus crueldades, me aterra el sinismo, la falta de empatía, la bestialidad de la raza humana. Morir por el simple hecho de ser diferente, bajo las más vil de las humillaciones, rota, fracturada, pero aún más partida el alma, aún más rota por dentro. Sin la posiblidad de salvarse así misma, sufriendo en una correntada que se llevó su dignidad. La soledad a flor de piel y el desamparo en su espalda arqueada. La tristeza en su rostro, la pregunta y el pedido de auxilio en su mirada...

No hay perdón, para nadie, ni siquiera para los que nada hicimos. Es un delito de la humanidad, una vejación a nuestra alma como humanos. El dolor se ha convertido en una cartelera de cine, la vida humana en un número, y los delitos, en un pasatiempo cruel. ¿Cuál es el sentido de ver sufrir a otro? ¿En qué mentalidad cabe la tortura y el descarte?. Cada vida en esta tierra merece un respeto, en ella se guarda lo más valioso "EL ALMA", una chispa infinita, una parte de Dios.

Yo también me preguntó ¿Porqué?, donde está el amor, los valores, la empatía, la igualdad, la hermandad, la fraternidad, el amor al prójimo, el derecho a vivir...

...EL DERECHO A VIVIR...

Somos la única especie que se mata a si misma de forma consciente y siente placer en el dolor ajeno...

Nada nos queda entre las manos si son las nuestras, las que terminan con la vida de otro... ¿Desde cuándo? ¿Hemos aprendido algo a lo largo de la historia? O simplemente no tenemos memoria. 

Duele, el dolor ajeno, duele tanto su desamparo, sin lugar a dudas "Milerey" era parte del submundo como tantos otros lo somos.

En homenaje a "Millerey"

En disculpas a su soledad y desamparo.