Las 1000 millas nocturnas

Las 1000 millas nocturnas 

Abro mis ojos y el mundo da un giro repentino, me enfrento a las 1000 millas nocturnas. Mí cuerpo no ha descansado a pesar de haber dormido algo. El dolor que aqueja el final de mí columna, se resquiebra y es lo primero que sale a flote, fantasmal y quejumbroso. 

Las 1000 millas nocturnas sobre mí cuerpo hacen que levantarme sea difícil. Pero lo hago... El mundo afuera sigue su curso, es un día maravilloso y aún no puedo llegar a el.

Es como si por la noche bajo un hechizo de la luna o un sonambulismo incómodo me hubiera levantado y caminado sin cesar. Mí mente ha hecho lo mismo, ha pensado toda la noche y ahora está cansada y confundida. Me levanto y un día más comienza...

Fibromialgia le dicen...

Así es el principio de cada día.

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Comentarios

  1. El deabular nocturno, el cabalgar de los pensamientos, el sentir que tu mente todo lo puede, pero el cuerpo se ha caido plomizo sobre un cansancio abrumador, que apenas y pude moverse. Es como tener parte de ti encrustado en semento y tu cabeza llena de palomas revoloteando.

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