Las vigilias del dolor


Las vigilias del dolor:

Las noches se hacen eternas, la luna parece detenerse en medio del cielo tan fría y pálida como un copo de nieve.

El dolor en el cuerpo ha estado todo el día y también hace unos días. Pero ésta noche es distinta, el sueño no acude ni con pastillas... Es "la noche de la vigilia del dolor", si, no es locura, esta noche estaré despierta acompañada de ese dolor constante, aquel que siempre está. No habrá forma que escape de él, postrada sin más que padecer, aguardare en vigilia toda la noche, despierta encerrada en mí propio cuerpo, recorriendo un laberinto descalza y con frío y sobre todo sola. No por falta de compañía, sino que esté camino se debe recorren en soledad. Nadie puede usar tus zapatos, ni recorrer en sendero que recorres. Parece cruel, pero es así. Los laberintos de dolor en una noche de vigilia, son interminables y sobretodo solitarios. Nadie puede sentir por ti, nadie podrá sacarte de ahí.

Las noches de vigilia son duras y difíciles, muchos las llamas crisis... Y duran días, incluso meses, no avisan cuando llegan y tampoco sabes cuándo acaban. Solo puedes padecer.

Dolor generalizado, decaimiento, confusión, migraña, aturdimiento, más dolor... Y te preguntas hasta cuando... Te conviertes en una bolita en la cama, quizá llorando porque parece una agonía interminable... ¿Cuánta fuerza haces para levantarte de la cama? ¿Cuántos intentos frustrados antes de lograrlo? 

La luna fría sigue en el medio de cielo, el reloj parece hacer detenido en su marcha, la noche de vigilia ha comenzado y el tiempo ha dejado de girar sus manecillas... ¿Cuánto tiempo será? Y el ciclo vuelve a comenzar mañana...

 

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