Dolor herrante


 Dolor errante

Aparece furtivo y así se desvanece, viaja en forma intermitente por los bordes de mí cuerpo como las balizas de un automóvil a punto de girar... 

Viaja y recorre de punta a punta el país de mí cuerpo, como un turista entusiasmado. Pero va dejando huellas a su paso, huellas imborrables como flashes fotográficos de una instantánea olvidada. Marcas invisibles que solo deja el dolor cuando pasa. 

Se prende en un lugar, desaparece y reaparece en otro como un fabricante de quimeras. Una luz roja parpadeante que continuamente indica peligro... 

Pero, llega un punto, en el el cerebro se confunde y comienza a fallar y un terremoto de escala 9.9 asola y diezma el territorio... quedas hecha trizas y te vuelves a reconstruir, aunque no sabes de dónde sacas fuerzas.

No hay escape, pues el ciclo vuelve a repetirse como una filmina muda... una pantomima del desastre.

Luego "Supongo" te acostumbras los ves pasar y de reojo pides que está vez no sea tan severo. Pero no, el dolor no tiene piedad con nadie jamás.

Se resbalan por mis ojos unas gotas de inocencia y digo " Mañana, Si..., mañana será mejor que hoy".


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