La ironía de abandonar tus sueños
La ironía de abandonar tus sueños
No hay mayor ironía que abandonar los sueños, es como si el corazón dejara de bombear sangre, es como dejar de respirar. Las lágrimas no alcanzan para sanar el dolor. No hay medicina que alivie la tristeza, ni terapias que te ayuden a sobrellevar la pérdida.
Un día y de golpe debes cambiar el rumbo, tomar otra dirección y pierdes el rumbo y el sentido de la vida. El camino se bifurca, se te abre en dos y ves como se va alejando el ruido de tus días felices... El camino que te espera no es fácil y sigues viviendo el otro, el que no puedes transitar, mientras la música se va desvaneciendo para formar solo un recuerdo feliz. Miras al frente y ves un punto negro, una soledad absoluta, un silencio mordaz. Es entonces cuando ella aparece, como un rayo, como una navaja afiliada que termina de cortar los último hilos de tu anterior vida "ella" sin nombre es quien te acompañará de ahora en más y no te dejará chance.
Una sonrisa se le figura en el rostro, una mueca irónica se esboza por lo bajo, oculta entre la oscuridad de su esencia. La parte oscura que ha cubierto mí vida, ha puesto un manto sobre mí ser. He caído en la redes más profundas, despojada de mí esencia feliz. Me ha robado!!! Si, me robado los colores de mí vida, me ha quitado mis días más felices. He tenido que abandonar mis sueños, como una ironía de la vida en pleno apogeo. Le he dicho adiós a lo que más amo. A sabiendas que no volverá más.
No he querido dejar el citrino de la vida. Me lo ha arrebatado la negrura de la noche, las sombras del dolor, la mancha oscura que me invade mí ser. El dolor me agobia y desperdicio horas de vida.
Sin embargo en mis bolsillos guardo un trozo de rayo de sol, como un permiso de felicidad momentánea, para no olvidar la luz.
Dolor crónico y Fibromialgia, la ironía de abandonar tus sueños
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