Cuenta regresiva

 


Cuenta regresiva

Los minutos parecen interminables y agónicos, parecidos a una pintura clásica de Van Gogh. La espera se derrite provocando un aletargamiento de la realidad. Cómo si todo se alejara aún más... Una semana... 5 agónicos días...

Siento una confusión, entre el miedo y la dicha, con puertas abiertas a la desilusión y el quebranto. Mí cuerpo, lánguido como un junco, parece haber olvidado los años dorados. En lo que permite la vida, me muevo como los caracoles, con el dolor en la espalda. Después de más de 10 días tratando de conseguir un turno, en 5 días me harán una resonancia magnética... En la anterior no salió nada y el dolor me continua acuchillando, con el placer de un asesino serial. Me destroza, pero me deja viva, como para alimentar aún más su alma negra. Estoy luchando en forma silenciosa, tendida en la cama, y a veces hago fuerzas para levantarme y salir, apesar del dolor.

Los nudos se han ido acumulando en mí garganta, uno tras otro... Guardando tantos silencios. Y sigo, me levanto, trato de continuar con mí día, en silencio... Aunque el dolor quiera gritar, me aguanto respiro profundo... Mientras ruedan por mis mejillas lágrimas que no puedo contener, brotan como perlas, tratando de buscar auxilio y escapar del infierno de adentro.

5 largos días, a partir de mañana...

Una cuota de ansiedad me asalta con el deseo de ese día tenga una respuesta clara a mí padecer... En como estar nadando en medio del océano con muchos botes alrededor, y desde ninguno me extienden la mano. La indiferencia vestida de bata blanca.

Nuevamente tengo miedo , a que me digan que no tengo nada y volver a casa con una farmacia de medicamentos en la mano que no harán otra cosa que disfrazar el dolor, de ausencia. Una ilusión que termina siempre en una catástrofe.

Dolor crónico y fibromialgia

La soledad de quien la padece y la esperanza de encontrar una solución.



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Aprender a soltar

Millerey

Bailé