Dientes apretados

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Dientes apretados

Con los dientes apretados, así comienzo el día. Mis mandíbulas están fundidas entre si. Aguanto el dolor como puedo, el físico y el del alma. Rompo en llantos silenciosos, como para no preocupar a nadie más. Los músculos de mí rostro se endurecen, el dolor me está ganando, aprieto los dientes en forma involuntaria, una crisis de estrés me recorre como una fiebre suspendida en el éter. Mí temperatura es normal, pero yo siento que tengo fiebre. En mí estómago un nudo baja lentamente. No tengo hambre, ni sed. Los ruidos me agobian, las conversaciones también. La luz me molesta como si fuera un vampiro al sol. Postrada en la cama mí columna parece partida en mil pedazos y levantada parece no sostenerme. Intercalo ratos de a pié, rebusco una posición que alivie mí dolor...

¿Cuánto tiempo ha pasado?

Mucho... Demasiado...

Veo el rostro de mis seres queridos con notas de preocupación...

Tengo una columna joven dijo un especialista, de 18... Y tengo 46... Sin embargo estoy prácticamente postrada en una cama.

Pienso en una solución...

No la encuentro...

El dolor está ahí como recién fabricado, sin embargo está en mí cuerpo hace 5 años. "No tengo nada" entonces ¿porque duele?

Miro el techo... 

Mí vida se ha vuelto una súplica.

Estos meses han sido los más difíciles, mí madre va y viene con sus años encima, está cansada lo veo en su rostro... Pero sigue. No sé de dónde saca tantas fuerzas. Nuestra vida no ha sido fácil, hemos pasado muchas tormentas.

Los arcoiris son simples espejismo difusos he irreales.

Mí corazón parece golpear las puertas de mí pecho... 

Quiere salir... 

No soporta tanto sufrimiento. Se sacude fuertemente inquieto y afligido. Que dura es la vida así...


Dolor crónico y Fibromialgia

Dientes apretados



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