Dormir mí único escape


 Dormir mí único escape 

Despierto y ahí me está esperando"él", aburrido, cansado de esperar mí reposo. Juega con mis sueños como si fueran hilos de humo sueltos, pero se le vuelven monótonos y aburridos... Mientras duermo, sueño que danzo... aún sin oír la música... Mí cuerpo recuerda milímetro a milímetro los movimientos. Es como si todo fuera real y vívido. Mí traje brilla, mis pies descalzos sienten el frío del suelo, la adrenalina me acompaña como una anestesia etérea, la ingravidez de mí sueño culmina con una espina... O algo parecido una molestia, entonces "él" se alerta, y se apresura para lograr cautivar mí conciencia, se acerca veloz como para no perder la oportunidad y lentamente se cuela en mí cuerpo como vistiendo una ropa de etiqueta... El dolor nuevamente, viste mí ropa y calza mis zapatos, camina junto a mí y come conmigo.

Está empeñado en quedarse, está ganando en el ajedrez de la vida, porque yo no sé jugarlo... Debería de haber aprendido...

Lo único absolutamente mío, son los sueños, aún no ha logrado transformarlos en pesadillas, aún su oscuridad no ha logrado apagar los brillos de mis sueños. Aquel lugar, cuando la conciencia me abandona y me voy a un mundo lejano, allí el dolor no existe... Alli aún tengo protegida a mí reina en este gigante tablero de ajedrez...

Dolor crónico y Fibromialgia

Dormir es mí único escape.



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