El mundo de los dolientes

 


El mundo de los dolientes

Hoy comienzo con esta frase " El mundo de los dolientes", porque parece que las personas que parecemos dolor crónico y Fibromialgia pertenecemos a una atmósfera poco conocida para la medicina, por ende estamos agrupados entre "los ignorados"

Estoy sin palabras, después de un post en una red social, he recibido una gran cantidad de apoyo por mí dolencia. Gente que sea interesado y compartido conmigo sus experiencias o tratando de ayudarme a encontrar soluciones. Todo consejo es bienvenido y todo apoyo una caricia al alma. Trate de mantener silencio porque no tenía respuestas a mí padecer y aún no las tengo... Pero abrí mí corazón y compartí mí experiencia, ¡Cuántas personas sufriendo dolor! Y tratando de llevar sus vidas adelante. Cuánto padecer encontré y el mismo peregrinar entre médicos, especialista, medicamentos y terapias. Experiencias que nos unen "El dolor" el gran artífice de esta historia. Hoy me doy cuenta que no estoy sola, hay más cruzando este camino, quizás en diferentes direcciones, diferentes sendas, pero el denominador común es el "Dolor".

Hay un abismo en aquella palabra, un gran abismo que la medicina parece no querer atravesar. Un paciente con dolor más que un desafío, es una carga, es un camino para valientes y empáticos. Cuando un paciente acude por dolor a un consultorio es porque de verdad lo siente, porque ya probó con todo, porque ya se le destrozó la vida y no tiene a quien más acudir. Te miran desde afuera, como si estuvieras mintiendo o simplemente exagerando. Minimizan el dolor y sales de la consulta poco comprendida y decepcionada. Si hay dolor es por algo, el dolor no se puede fingir. Basta con mirar el rostro de quién lo padece y darte cuenta del infierno que lo destruye por dentro. Cuando comienzas a caminar está senda, no hay instrucciones, deambulas perdida de médico en médico, haciendo terapias que no funcionan y estudios que no te llevan a ningún lado. Entonces una vez en medio del laberinto no sabes cómo salir, ni que puerta abrir.

Cada dolor es distinto y cada cuerpo lo percibe de una manera distinta, entonces ¿porque nos tratan a todos por igual? Analgésicos, antiinflamatorios y a la casa. Tomé muchos medicamentos y solo algunos me aminorando el dolor, pero sólo por una hora y media. Mí estómago ya no los tolera. Hoy estoy con un aceite de alcanfor, que ha logrado adormecer un poco mí espalda. Es algo raro he ilógico. Ni las secciones de kinesio y magnetoterapia lo lograron.

Llegué a pensar en pedir anestesia local porque el dolor es realmente insoportable. Pero para los médicos no tengo nada.

Todos somos un mundo diferente, y los que parecemos dolor crónico estamos en el submundo, un mundo ignorado por muchos.

Dolor crónico y Fibromialgia

El mundo de los dolientes



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