Bitácoras del día

 


Es como una maldición, estar parada sin poder sentarme, lo hago de a ratos cada vez más cortos, Miro una novela turca "parada", trato de concentrar mí atención en ella, pero desearía estar sentada. Mis piernas parecen dos pilares de cemento. Se duermen y trato de moverlas. Una rutina que se ha vuelto costumbre.

En mí columna sube un dolor desgarrador. Soporto más de lo que debo o pudo, intento ser fuerte, intento dejar atrapadas las lágrimas dentro de mí. Hoy intenté hacer un día normal, pero es como se estuviera caminando sobre una ladera empinada. El mundo se me viene encima y no puedo dejar que mí familia trabaje tanto, solo somos tres... Y nuestra vida no es fácil.

En qué momento pensé, hace 6 años atrás, dar aquel giro fatídico, era la última vez que ensayaba ese tema... las zapatillas... el piso resbaladizo y el vacío antes de caer. La música seguía sonando y yo no podía moverme del suelo. Tendida mirando el techo, me di vuelta con gran esfuerzo y me arrastre hasta el equipo de misica... Mí hermana apareció de pronto y después junto a mí madre me levantaron y sentaron en una silla... Mí mundo término ahí con aquellas notas musicales sublimes y hermosas... Si que eran hermosas! Y no pude bailarlas.

Al día siguiente tenía clases y las tomé sentada y al otro dictaba clases y los siguientes días también.

Lo hice... Aún no sé de dónde saqué tantas fuerzas, la carga de adrenalina del momento no dejaron que pensara con claridad, siempre puse la danza ante "todo". El dolor continuó por lo que tuve que ir al médico...

"Fractura de coxis" (sin radiografía) reposo, analgésicos y antiinflamatorios... A las puertas de una muestra anual, de un salón ya alquilado, de escuelas invitadas, trajes terminados y mil etcéteras más... Y terminé el año así, con un dolor inimaginable, de pie junto a mis alumnas viéndolas brillar. Luego, la pandemia paralizo mí actividad y no di clases. Recomence on-line y no puede terminar el año, el dolor no me dejó terminar el último mes de clases, comencé las presenciales y llegue solo hasta mitad de año... ¿Que me pasaba? Vinieron consultas médicas, análisis, especialista tomografía, más análisis nuevas tomografía y... aquí sigo... Hoy con la columna destrozada en dolor, parada y no por mucho tiempo y no se que es lo que tengo. O si... Pero no he tenido un diagnóstico 100% claro "coccigodinia" pero los médicos sólo me recetan calmantes y una dona terapéutica y nada me alivia el dolor. Nadie a tomado enserio mí diagnóstico y ha entendido la magnitud de mí dolor. No puedo hacer mí vida normal y eso para una bailarina es la muerte. Estoy parada mirando la tele, pero a medias, mí cerebro mitad escucha y mitad me dá señales de dolor. No puedo estar aquí o allá. Estoy perdida entre dos mundos el que antes vivía y el que hoy comienza a tragar mí esencia, mí estado de ánimo, mí humor y mis ganas de vivir.

Dolor crónico y Fibromialgia

Bitácoras del día



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