Deja vu

 


No puedo mantener mí atención, hay un manto negro que me cubre por completo y asfixia mí personalidad. Las voces pasan a segundo plano, como un murmullo sobrecargado. No puedo hacer planes, el tiempo está pasando y estoy perdida en laberinto de los olvidados. No puedo hallar la salida, estoy encerada en mí propio cuerpo. Poco comprendida, entro nuevamente en el cíclico del silencio. Vuelvo otra vez a ver el mundo desde una ventana. Vuelvo rodar en las noche con el corazón seco. Hoy he perdido. Me dejado caer de rodillas y no me he levantado, no puedo.

He muerto en este intento. Mis fuerzas han perecido bajo el flagelo del dolor, he tocado fondo y no he podido salir de poso.

Los ecos de la vida se cuelan como una briza fría. La desesperación me envuelve con su telaraña. He sucumbido al desierto calcáreo, he muerto mil veces y otras tantas me he levantado. El viento arrastra mis despojos, los pocos que quedan de mí personalidad. Y sigo caminando en circulo, versando oraciones tacitas. Llevando conmigo la caja de Pandora. Mientras me arrastra la desolación y el martirio. Tengo mi pecho herido, mí fe se ha ocultado tras el temor y la dicha a sido solo un espejismo. 

Otra vez un deja vu...

Noor Yahann 



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