Cielo blanco
Cielo blanco En el infinito de un cielo blanco, voy caminando por un vasto desierto de sal. Se recorta mí figura, mimetizada en el paisaje. Sin límites, ni horizonte, bajo un silencio sepulcral. Solo voy, solo camino, mí destino es así, magullada sin golpes, movida por los hilos macabros de la locura. Insana, mal trecha, envuelta en gasas de dolor, sin ver por dónde voy... Un zumbido agudo se filtra entre los vientos de la soledad, mientras mí corazón se convierte en una piedra negra. Desechada en aquel paisaje blanco, divago sin desición, con una brújula rota y el alma queriéndome abandonar. Voy implorando a que la muerte me lleve pronto. Voy porque mis pasos quieren desandar el camino. Perdida en aquel desierto blanco, comienza la muerte a cubrir mis pasos. Hablo y no hay voz, no hay eco, no hay sonido, solo la indiferencia mortal. Invisible perpetua, mis huesos contarán l...